Muchos padres y niños están bajo la falsa
impresión de que los campamentos son lugares para que los amigos cercanos, del
colegio o vecinos se vuelvan reencontrar en el verano. Exigen que los coloquen
en literas juntos y suelen elegir los horarios de campamento casi idénticos. Reducen
significativamente el objetivo de los campamentos que es la experiencia y una
oportunidad de hacer muy buenas amistades.
En situaciones muy seguidas, en los campamentos
se crean grupos con los mismos campistas y año tras años estoy grupos se van
volviendo más unidos y por lo tanto un poco más cerrados que el resto. A veces
son grupos que tienen éxito y a veces fracasan. A la hora de elegir las
actividades, muchas veces queda a merced del capricho de estos grupos y es muy
probable que se terminen haciendo las actividades que ellos querían.
La mayoría de los padres defienden la manera de
que siempre se agrupen los mismos campistas en la misma cabaña, ya que así su
hijo se sentirá un poco más seguro, pero como dice el dicho “el que no
arriesga, no gana”. Si bien esos primeros momentos en el campamento pueden
resultar más fáciles con su mismo grupo, se priva muchas veces de nuevas
oportunidades y el crecimiento principal que es el de la experiencia en
campamento, hacer nuevos amigos, forjar una identidad más fresca.
Los padres y los niños deben trabajar para
conseguir más allá que una emoción comprensible y confiar en el campamento para
hacer lo que mejor sabe hacer; absorber a todos los campistas en la cultura de
la comunidad. Los guías del campamento saben que en un grupo de dos o tres
recién llegados que usan la misma camisa de la escuela es más probable que sean
los primeros en unirse a la actividad en vez de un niño solo que se acerca cortésmente
a la multitud.
Ofrecemos este consejo a los que han llegado al
campamento con amigos de casa: Sólo tienes que ir a una actividad por sí
mismo e incluirse.
Nuestra recomendación para aquellos que deseen
venir al campamento con antiguos amigos, es que traten de hacer otros amigos y
de incluir a los nuevos lo más que
puedan. Los directores y cooordinadores se encargaran de asignar las cabañas de
forma aleatoria, asegurando la edad y la variedad, en cuanto a nuevos y
antiguos campistas.
En cada campamento, el día está lleno de
encuentros informales, tales como una invitación a jugar a las cartas o al ping
pong, unirse a una partida improvisada, o simplemente pasar el rato, puede ser
que sea contrario a la intuición, pero los campistas que van a acampar solos (o
si vienen con amigos, están abiertos a la experiencia de campo de forma
independiente) son más propensos a tener su "radar" abierto a la
frecuencia a estas oportunidades para unirse a la diversión y hacer nuevos
amigos. Estos son los momentos en los que no estar con compañeros de casa puede
dar a cualquier niño una búsqueda real de hacer nuevos amigos.
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