El bullying se traslada a las redes sociales
Al igual que mis compañeros
nerds fui víctima de Bullying
(maltrato físico y/o mental), de manera que suelo preguntarme dónde estaba el
internet cuando lo necesitaba en el año 1973, como no existían medios de
comunicación o computadoras personales para ese momento, los acosadores
(conocidos por sus términos en ingles Bully
en singular y Bullies en plural) utilizaban
la fuerza bruta, lo cual debo resaltar que era muy efectivo
Recuerdo cuando Instagram lanzó
su nueva campaña conocida como “#Awkwardyears”
en octubre como parte del mes
nacional de la prevención del Bullying, muchas
personas se tomaron fotos sosteniendo imágenes de cómo eran en años anteriores,
presas fáciles para los bullies. Cuando
era niño y adolescente yo era todo lo que un bully deseaba: flaco, pequeño, débil e inteligente, si un bully era
metal yo era su imán.
El bullying es tan antiguo
como la humanidad, en los libros y películas durante mucho tiempo han sido un
prototipo común aunque rara vez alguien se coloca del lado del bully, a menos que
sea incomprendido por la sociedad. Sin embargo en la vida real la mayoría tiene
tanto miedo de los bullies que a pesar de no apoyarlos, en ocasiones se reúnen
a ver como el agresor ataca a su víctima aunque realmente no apoyan este tipo
de violencia observan sin hacer nada para protegerse ellos mismos, nadie quiere llamar la atención de un bully.
Un Nuevo día para los bullies
En esta nueva era de gran
desarrollo económico y tecnológico los bullies siguen existiendo pero ahora han pasado a la clandestinidad.
Realicé una pequeña investigación en libros de antibullying escritos desde 1964 hasta la actualidad. Antes de 1989 era difícil conseguir libros con
la palabra Bullying, existen miles de
trabajos académicos y libros de temas muy amplios que hacen referencia, pero no
había nada dedicado exclusivamente al Bullying.
Las cosas empezaron a cambiar a partir de la década de 1980 y a principios de
1990, pero fue realmente a finales del siglo pasado que los libros antibullying
fueron apareciendo en gran magnitud a medida que el internet comenzaba a
esparcirse a nivel mundial.
Esta concientización cambio
totalmente el punto de vista sobre el
bullying, cuando era niño mi padre, con la mentalidad de un sobreviviente, me
aseguro que iba a ser acosado en la escuela y su mejor consejo fue simplemente
mantente firme con cara de líder, estoy seguro que podrá adivinar como termino
todo. Actualmente, es poco probable que un padre diga algo similar.
Obviamente los títulos de
los libros a finales de 1990 estaban relacionados con el cambio de actitudes,
por ejemplo: “Quit
It: A Teacher's Guide on Teasing and Bullying for Use With Students in Grades
K-3” es una guía en inglés para profesores contra
el acoso y maltrato en sus estudiantes. Estoy seguro que los libros que mis
profesores leían decían: Ignóralo en algún momento dejarán de torturar a ese
joven.
A finales del siglo XX, el
mensaje era claro: El Bullying no es
un factor permanente en nuestras vidas
puede y debe ser detenido. Para entonces,
ya era un adulto con hijos pequeños, observe este desarrollo con cierto
escepticismo, a pesar de todo en mi corazón seguía creyendo que mis hijos
podrían ser maltratados en cualquier
momento, pertenezco a una lista larga de
víctimas y estaba convencido que los verdaderos Bullies podían oler el miedo, aun así el bullying parece que no era
del todo divertido o por lo menos para el momento que mis hijos alcanzaron la
escuela primaria, e incluso era remotamente tolerado, esto significó un gran
cambio cultural
Por un momento pensé que había
presenciado el final del Bullying
El regreso
Lo que no pude anticipar
fue el impacto del internet, especialmente de los medios de comunicación y redes sociales
sobre el bullying
No estoy seguro si los bullies nacen siendo acosadores o se
crean a través del tiempo, pero lo que sí puedo asegurar es que operen o no en
público, los bullies siempre
existirán, solo imagina lo que para ellos significó reprimir su ira y sus
abusos por casi una década, todo estos
sentimientos reprimidos debían ser
expulsado de alguna manera, resulta que las redes sociales dieron al bully
común y corriente un medio que no había tenido anteriormente para expulsar todos
estos sentimientos: el anonimato. Cuando
era niño, creía que los bullies obtenían
el doble de placer al verme llorar siendo reconocidos como las personas más aterradora
del colegio, este reconocimiento significó mucho para mí torturador Charles,
quien clavaba sus ojos en sus víctimas y observaba el miedo de los demás.
Hoy en día los bullies
consideran que el riesgo de ser descubierto es demasiado alto. Ciberbullies
(acosadores cibernéticos) pueden atacar por internet y las redes sociales
(Facebook, Tumblr, Keek, Instagram, Snapchat, etc.) sin que nadie pueda ver su
sucio trabajo, ocultando su identidad sin que las víctimas ni siquiera sepan quién es
su atacante.
Los ataques por medio de las
redes sociales, en cierto modo, es completamente diferente a lo que he
experimentado en mi vida, este tipo de ataque es mucho más familiar. Consiste en
su mayoría en ataques escritos o verbales, carece totalmente de violencia
física dejando a un lado la paliza
ocasional. Los bullies de vieja
escuela preferían la violencia, los ciberbullies utilizan palabras
especialmente palabras dolorosas
Personas de 13 o incluso 18
años son lo que se conoce actualmente como nativo digital, personas que
crecieron en un mundo digital, rodeado de tecnología, son ciudadanos de la web
y usuarios de las redes sociales, incluso podrían ser seguidores y parte de la
pandilla.
¿Recuerdas los niños que
mencioné anteriormente?, no los niños bully,
hablo de los niños que se reunían a mirar, ellos aun existen en la actualidad,
pero en lugar de estar en silencio solo observando mientras el bully agrede a otras personas, ahora
participan y añaden comentarios. Un ciberbully
ofende a una chica adolescente por Facebook, antes de que te des cuenta, se
unen otras personas añadiendo comentarios agrediendo a la victima de forma
pública (por lo menos frente a sus compañeros).
Repentinamente, todo el mundo
tiene el potencial para convertirse en un ciberbully
y como antes solo pocos tienen el coraje de enfrentarse frente a su agresor
(incluso digital) y decir “No”.
El cambio
Los bullies realmente nunca desaparecerán, siempre estarán presentes
buscando su camino o el punto de entrada al lugar más vulnerable o emocional de
ti, las redes sociales son sencillamente la última avenida. La diferencia entre
entonces y ahora, es que en nuestros días es bueno e incluso divertido ser un
nerd o un friki además de que la lucha en contra del bullying en línea o en el
mundo real se ha convertido en un
movimiento verídico, dando como resultado un mes antibullying o campañas como
la realizada por Instagram. Las mismas plataformas que hace más fácil para los
bullies agredir a sus víctimas, está
ayudando a esparcir el mensaje antibullying
como pólvora. Bullies bien sea que
nacen siéndolo o son simplemente seguidores, ya no podrán seguir ocultándose
fácilmente.
Como he dicho ¿Dónde estaba
el internet cuando lo necesitaba en 1973?
Escrito por: Lance Ulanoff
Traducido por: Campamento Mi
Guarimba
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