En ocasiones campistas, guĂas, directores
(e incluso nos atrevemos a incluir a los padres) nos sentimos como si viviéramos 10 meses durante 2 meses.
Lamentablemente, estos grandiosos meses han llegado a su fin, sin
embargo diseñamos la Ăşltima semana o los Ăşltimos dĂas del campamento para asegurarnos que nuestros recuerdos sean sellados para
siempre, sin importar la tradiciĂłn de cada campamento (bien sea olimpiadas, canoas,
fogatas, ceremonias de cierre) realmente consiste en dar una gran despedida. Estos rituales nos permiten preservar la
diversiĂłn, el crecimiento personal, los retos y las victorias obtenidas durante
el campamento.
Es
normal tener alguna desilusiĂłn cuando todo ha terminado, similar a la
experiencia sufrida por los campistas, después de todo estuvimos enfocados por
mas o menos 8 semanas preparando esta Ăşltima experiencia: Es emocionante estar
en el campamento todos los dĂas, siendo uno mismo, apreciando quiĂ©n eres
realmente, sabiendo que nadie te juzgará por tus acciones, sintiéndote
emocionado, retado y dispuesto a salir de tu zona de confort.
La
buena noticia es que a pesar de dejar el espacio fĂsico del campamento el cual
se ha convertido en su hogar por unas cuantas semanas se llevan consigo gran
parte de las experiencias vividas las cuales los acompañarán en su viaje por la
vida.
Los
campistas realmente tuvieron un gran crecimiento personal este verano, tuvimos el privilegio de observar en asientos
de primera fila como se describĂan entre ellos mismos de una manera autentica y
enriquecedora (Valiente, compasivo, colaborador,
creativo, atento, comprensivo y cariñoso) ¡Estas son solo algunas de las
cualidades expresadas ese dĂa!.
De
igual manera compartimos otra cualidad con nuestros campistas: “PasiĂłn”,
sabemos esto porque lo vivimos cada verano, la bĂşsqueda de una pasiĂłn puede
cambiar el curso de nuestras vidas, nos ayuda a desarrollar nuestros talentos,
buscar nuestra alegrĂa, aprender de nuestros errores y ayudar a los demás. El
campamento es donde todos descubrimos lo mejor de nosotros mismos para utilizarlo
para nuestro futuro.
Los
niños, como nosotros, podrĂan necesitar un tiempo de transiciĂłn para adaptarse
a la presiĂłn y exigencias de la vida fuera de “la burbuja del campamento” (colegios,
calificaciones, horarios y aparatos electrĂłnicos, etc.) Este tiempo de
transiciĂłn consiste en celebrar logros recientes, comunicarse con amigos del
campamento, mantener recuerdos tangibles que permitirán alinear nuestra galaxia,
incluir las nuevas estrellas de nuestra constelaciĂłn personal quienes
iluminarán el camino de la felicidad y del éxito.
No
es de extrañar que estemos tan apasionados con el campamento, al fin y al cabo es la brújula que apunta al norte verdadero.
Realizado
por: Marla Coleman
Publicado: 23/09/13
Traducido por: Campamento Mi Guarimba
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