Un estudio sugiere que dar clase a la vez que se realizan
actividades físicas mejora el rendimiento en matemáticas y lengua.
A los ya
conocidos beneficios del ejercicio en nuestra salud física y mental podría sumarse otro sorprendente, ya que una
nueva investigación revela también su potencial como herramienta didáctica en
la infancia. Realizado por expertos de la Universidad de Groninga (Holanda), el
estudio indica que los niños que se mueven
coordinadamente en las clases de matemáticas y
lengua aprenden mejor que quienes se quedan sentados en sus pupitres.
Las conclusiones
del trabajo se basan en el seguimiento de 500 alumnos de segundo y tercero de Primaria de
doce colegios holandeses durante dos años. Los investigadores han podido
comprobar que los niños que, por ejemplo, saltaban
ocho veces cuando se les enseñaba cuánto era 2 por 4 sacaban mejores
calificaciones que
quienes aprendían las tablas de multiplicar con el método tradicional (y
sedentario).
Los
investigadores calculan que la
mejora de su rendimiento equivalía a recibir cuatro meses de clases
extraescolares. Esta ventaja también se apreciaba en las
pruebas de ortografía, pero no, por ejemplo, en las de lectura. Los expertos
deducen de ello que la actividad físicamejora
las tareas académicas que implican repetir, memorizar y practicar.
Lo que no está claro es por qué se produce
este llamativo resultado: quizá se deba a los beneficios
generales del ejercicio en el funcionamiento del cerebro o
a la coordinación entre mente y cuerpo, conjeturan los
investigadores en su artículo de la revista Pediatrics.
En cualquier caso, también señalan que merece la pena explorar esta nueva
técnica de aprendizaje.
Tomado del blog de MuyInteresante
Traducido por Campamento Mi Guarimba.
0 comentarios:
Publicar un comentario