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Aprendamos juntos sobre el autismo



¿QuĂ© es?

Los trastornos del espectro autista (TEA) son trastornos neurológicos que afectan de por vida a la persona en distintas áreas del desarrollo, en la percepción del medio y de sí misma.
El autismo se manifiesta en alteraciones en tres áreas: alteraciones de las relaciones sociales y de la comunicación y el lenguaje y existencia de un patrón de conductas estereotipadas junto a restricción de intereses.

Las personas con autismo tienen:

–  “Relativa fortaleza en y preferencia por el procesamiento de la informaciĂłn visual (en contraposiciĂłn a las dificultades presentes en cuanto al procesamiento auditivo, particularmente del lenguaje).

–  Acentuada atenciĂłn a los detalles y dificultad en la comprensiĂłn de cĂłmo estos detalles encajan juntos (a lo que tambiĂ©n se refiere como dĂ©ficit en la coherencia central, Frith, 1988).

–  Dificultad para combinar e integrar ideas.

–  Dificultad para secuenciar y organizar ideas, materiales y actividades.

–  Dificultades atencionales (algunas personas presentan problemas de distractibilidad, otras tienen dificultad para cambiar el foco de atenciĂłn eficientemente de una cosa a otra).

–  Problemas con la comunicaciĂłn que pueden variar dependiendo del nivel evolutivo de la persona, pero que generalmente afectan  al uso social del lenguaje (pragmática) y al uso correcto de las palabras (semántica), a la comprensiĂłn y utilizaciĂłn de la comunicaciĂłn no verbal, e implican una relativa dificultad para comprender y elaborar lenguaje abstracto o sutil, y retrasos en el desarrollo del vocabulario y de la gramática (extracto en Asperger Syndrome/ High Functioning Autism, Mesibov, Shea, y Adams, 2001).

–  Dificultades para comprender el concepto del tiempo. Esto puede implicar la realizaciĂłn de las actividades de manera demasiado rápida, lenta, o incluso problemas en cuanto a la diferenciaciĂłn del principio, medio o final de una actividad.

–  Tendencia a adherirse a rutinas. En este sentido, pueden tener dificultad en cuanto a la transferencia o generalizaciĂłn de actividades aprendidas en determinada situaciĂłn de aprendizaje a otros ámbitos, asĂ­ como dificultades para interrumpir rutinas que puede resultar en disgustos, confusiĂłn o ansiedad.

–  Intereses e impulsos muy fuertes a realizar actividades preferidas.

– Marcadas preferencias y aversiones sensoriales”.

Saber cuándo debemos preocuparnos al ver un retraso en el desarrollo de nuestro hijo es fundamental. Por lo mismo, la AsociaciĂłn de PediatrĂ­a Americana ha pedido a todos los pediatras que entrevisten a todas las familias de niños a partir de los 18 meses de edad (o antes si hay algĂşn factor de riesgo, como puede ser el historial significativo del niño), para asegurar que se atenderán posibles casos de un retraso en el desarrollo o un trastorno del espectro autista de la manera más precoz posible.  La intervenciĂłn temprana se ha mostrado como clave para que el desarrollo del niño sea lo más prometedor posible a largo plazo, y que se normalice su curva del desarrollo al trabajar las habilidades que se ven afectadas por el trastorno que tengan, y que ello implique asegurar el desarrollo máximo del potencial del niño.

El instrumento más utilizado para el cribaje (screening) de los trastornos del espectro autista es el M-CHAT.  Este instrumento sirve para identificar posibles señales de alerta de un posible trastorno del espectro autista en un niño pequeño.  Es solo un instrumento de que indica riesgo de tener autismo, no es un instrumento que diagnostica el autismo. Si usted distinguiera que su hijo tiene varios de los sĂ­ntomas que ahĂ­ se detallan, deberĂ­a acudir al neuropediatra o psicĂłlogo para que se lleven a cabo pruebas estandarizadas de diagnĂłstico y se emita un diagnĂłstico basado en el juicio clĂ­nico del profesional.

Las señales de alerta son:

–   ComunicaciĂłn social: ausencia de comunicaciĂłn o carácter atĂ­pico en su desarrollo:
  • Su hijo puede fallar en cuanto al contacto visual o volverse a ver lo mismo que usted cuando usted se lo indica con el dedo o siguiendo su mirada (atenciĂłn conjunta).
  • Puede ser que su hijo llore todo el tiempo sin aparente razĂłn y le cueste mucho calmarse, o no llore nada (problemas de regulaciĂłn).
  • A los 3 meses de edad los bebĂ©s ya sonrĂ­en como respuesta a la sonrisa del adulto (sonrisa social), puede ser que su bebĂ© falle en este aspecto.
  • Su bebĂ© puede no estar tan interesados como otros bebĂ©s en interactuar socialmente, puede ser que no exija que le atiendan, o muestre falta de interĂ©s en juegos como cosquillas o rehĂşya el contacto fĂ­sico (que se ponga rĂ­gido cuando usted le coge en brazos en vez de adaptarse a la forma de su cuerpo).
  • Su hijo tambiĂ©n puede no volverse cuando usted le llama por su nombre.
  • Puede ser que su hijo no señale, a los 11 meses ya deberĂ­a señalar.
  • Puede ser tambiĂ©n que su hijo falle en la coordinaciĂłn de mirada, vocalizaciĂłn y gesto, a la hora de comunicar.
–  Juego:
  • Los niños con autismo suelen encontrar dificultad en la imitaciĂłn de acciones con objetos.
  • TambiĂ©n puede ser que su hijo explore o manipule los juguetes y otros objetos de manera repetitiva.  Puede quedarse viendo un objeto perĂ­odos de tiempo notablemente largos.
  • Es posible que su hijo tambiĂ©n juegue de manera inusual con los objetos y juguetes: alinearlos, darles vueltas constantemente, apilarlos siempre de la misma manera, utilizarlos sin imaginaciĂłn de una manera demasiado sencilla y siempre igual.
–   Lenguaje y cogniciĂłn: ausencia, retraso o desarrollo atĂ­pico:
  • Puede observar cierto retraso en el desarrollo cognitivo de su hijo, por ejemplo, que no busque un objeto que se ha caĂ­do o que usted ha escondido bajo una manta (esto deberĂ­a observarse ya a los 6 meses).
  • Ausencia de balbuceo, especialmente balbuceo social recĂ­proco.
  • Puede ser que su hijo emita sonidos extraños y no diga más de tres palabras a la edad de 14 meses. Puede ser que las palabras que diga sean repetitivas o extrañas para su edad.  Puede ser que no comprenda lo que usted le dice (debe comprender instrucciones como “ven aquĂ­” a los 12 meses, por lo menos).
  • Puede ser que tenga un tono de voz inusual, cantado o que parezca que está repitiendo la entonaciĂłn de los dibujos animados.
–   Puede ser que a los 18 meses de edad o un poco despuĂ©s usted note cierta regresiĂłn en habilidades de lenguaje y sociales que su hijo ya habĂ­a adquirido.

–  UtilizaciĂłn de las funciones sensoriales o motoras:
  • FijaciĂłn visual atĂ­pica (por ejemplo, ver a la luz o a cosas que se mueven de manera repetida como la lavadora de ropa), inspecciĂłn inusual de objetos.
  • Hiporreactividad o hiperreactividad a los sonidos u otras formas de estimulaciĂłn sensorial. Puede ser que a su hijo le molesten ciertos sonidos o se pegue un juguete de mĂşsica a los oĂ­dos de manera atĂ­pica, que le moleste que le cojan o que se meta en sitios dĂłnde se ejerza presiĂłn sobre su cuerpo, que le molesten ciertos sabores o texturas, que llore cuando le bañan o le cortan las uñas o el pelo, etc.
  • Un nivel de actividad  muy bajo o muy alto y retraso en la motricidad fina y gruesa.
  • Puede ser que su hijo presente conductas motoras repetitivas (como el aleteo, pasearse sin rumbo, balancearse), posturas atĂ­picas o manierismos motores.
–  AlteraciĂłn en la regulaciĂłn de funciones relacionadas con el sueño, la comida y la atenciĂłn.
En el apartado de recursos de esta página web encontrará unos documentos desarrollados por el Centro para Control de Enfermedades estadounidense, que describen lo que debería hacer su hijo para la edad que tiene, y qué conductas en concreto deberían preocuparle. La primera hoja de cada documento está en inglés, en la segunda hoja encontrará la traducción al español. Se indican los hitos del desarrollo desde los 2 meses hasta los 5 años de edad.
Si su caso es que le acaban de dar un diagnĂłstico, puede acceder al “Manual de los primeros 100 dĂ­as” para algunos consejos despuĂ©s del diagnĂłstico, en el apartado Enlaces de interĂ©s de Ă©sta página web.

Dónde ir y qué pruebas solicitar

Si estás inquieto/a porque tu hijo/a no parece atender cuando le llamas, o no habla, o no juega con otros niños, o no mira, o si en la guarderĂ­a te comentan que pasa algo o simplemente, si te parece que algo no va bien , los pasos que aconsejamos dar son los siguientes:

-Comentarlo con la pediatra, solicitarle que te derive al Centro de Atención Temprana 0-3 años, situado en Sarriguren, cercando al Centro Infanto-Juvenil y el Ayuntamiento. O si tiene más de 3 años, solicitar que te derive al Centro Infanto-Juvenil, que está en Sarriguren. Si por alguna razón no te deriva, puedes acudir directamente a ellos. El pediatra también puede pasar un test, el M-chat.

-Solicitar al pediatra que derive al niño/a al neuropediatra para que le valore y solicite pruebas para descartar lesiones orgánicas: resonancia, pruebas de oido, electro de sueño y pruebas genéticas. Actualmente hay varios neuropediatras en la red pública y hay también neuropediatras en la Clínica Universitaria.

-Exigir un diagnóstico, aunque sea temporal, de forma que se abran otras puertas, tanto en el ámbito de la estimulación, como en el educativo y en el de los recursos y ayudas públicas.

-Solicitar que lo/la valore el CREENA, Centro de Recursos de Navarra, para que en su caso le pongan en la escuela infantil o el colegio los apoyos especĂ­ficos que correspondan.

-Minusvalia, Dependencia y PrestaciĂłn por hijo a cargo: el departamento correspondiente es PolĂ­tica Social, en la calle Cuesta Larraina, en San Juan. La minusvalĂ­a te da derecho a acceder a la prestaciĂłn por hijo a cargo (ayuda del estado, anual, de 1.000 euros) y la dependencia a que se elabore un P.A.I. (Plan AtenciĂłn Individualizado) por parte del trabajador social de tu barrio con acceso a ayudas econĂłmicas. En ambos casos solicitar la valoraciĂłn en la direcciĂłn mencionada.

-Y de forma paralela a este proceso, contacta con ANA, nuestra Asociación, donde te apoyaremos y te ayudaremos en todo lo que esté en nuestra mano. Hacemos diagnósticos a través del ADIR y el ADOS y te aconsejaremos sobre la mejor y más inmediata e intensiva intervención terapéutica para la persona. No solo atendemos personas con TEA, sino con otras sintomatologías similares a las que nuestro sistema de intervención basado en los metodos de intervención temprana TEACCH y DENVER es apropiado y permite avanzar y mejorar.


Tomado de: ANA (AsociaciĂłn Navarra de Autismo)



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