En Estados Unidos se celebra el 19 de
junio el Día Nacional de Aprendizaje de Verano, un tiempo para reflexionar
sobre lo que significa usar las vacaciones para aprender y la pérdida de
aprendizaje que el verano implica si no lo aprovechan. En una entrevista en
marzo 2009 en radio, el secretario de Educación de Estados Unidos, Arne Duncan,
se refirió a las vacaciones de verano como "una inexplicable,
contraproducente, anacronismo que tiene la juventud de un entorno educativo
durante dos o tres meses al año" (Duncan, 3/5/2009). Luego pasó a sugerir
un año escolar durante todo el año para remediar las pérdidas reflejadas en los
resultados de exámenes.
Como padre y director ejecutivo de la
American Camp Association® (ACA), sé que hay una manera para evitar la temida
pérdida de aprendizaje en los niños durante el verano, mientras que también
están ganando nuevas habilidades, forjan nuevas amistades, y lo más importante,
se divierten. Hay un lugar en el que nuestros hijos puedan ir a tener
experiencias valiosas de vida, crecen como individuos, y llegan a ser mejores
versiones de sí mismos. Esos lugares existen, y se llama campamento.
Como antiguo profesor, no puedo disputar
los hechos acerca de la pérdida de aprendizaje durante el verano, pero no fue
hasta el otoño de 2014 que el concepto me golpeó en un nivel personal. En una
conferencia de padres y maestros, la maestra de mi hija de segundo grado nos
hizo una presentación a mi esposa y a mi de unos gráficos. Esta gráfica mostraba
el crecimiento académico de mi hija a través de los años, y no pude dejar de
notar algo peculiar. En el gráfico, se nota una mejora constante en todo, pero aparece una pequeña sección donde el
crecimiento de mi hija parecía estancarse.
Señalé que significa ese segmento de la
gráfica y le pregunté a su maestra lo que simbolizaba. Ella respondió: “esta
línea representa lo que ocurre con los niños en junio, julio y agosto. Las
puntuaciones indican que el proceso de aprendizaje de su hija no progresó
durante estos meses de verano. Para muchos niños el proceso no se limita a la
parada, se desploma."
Nos quedamos muy contentos de saber que
el proceso de aprendizaje tradicional de nuestra hija no retrocede. Para
nosotros, sin embargo, para esta excelente educadora faltaba un gran punto.
Creemos que hay más cosas que aprender más allá de lo que se enseña en la
escuela, porque estamos comprometidos con el crecimiento de los niños, mi
esposa y yo enviamos a nuestras hijas al campamento durante los meses que no van
a la escuela.
Los niños pasan la mayor parte del año en
el salón de clases, su cerebro se forma en materias específicas durante diez
meses. Estas mentes jóvenes crecen acostumbradas a este tipo de estimulación, y
de repente se frenan por un período de tiempo. Durante los meses que componen
las vacaciones de verano, algunos niños que ya no están expuestos a los rigores
diarios de la experiencia en el aula, tendrán una tendencia a la bajar en el
rendimiento que se hará evidente cuando regresen a la escuela en el otoño.
Las investigaciones demuestran
consistentemente que la participación en actividades positivas fuera de la
escuela puede predecir el éxito académico. Los estudiantes salen con las
puntuaciones más altas en pruebas, asistencia, finalización tareas y notas en
general. Aún mejor, una mayor participación en actividades extracurriculares
también se asocia con un mejor ajuste académico, competencias sociales y emocionales,
y un contexto de grupo positivo (Fredricks y Eccles, 2006). En definitiva, la
pérdida derivada de aprendizaje de verano a través de programas y actividades
fuera de la escuela no se trata sólo de garantizar resultados más altos para
los niños, se trata del desarrollo integral del niño.
Nos basamos en las escuelas para enseñar
a nuestros hijos las competencias necesarias para un buen desempeño académico. Son
habilidades para la vida como la resistencia y el trabajo en equipo,
habilidades que harán de nuestros hijos las mejores personas que puedan ser,
para nosotros y millones de otros padres, el campamento les ha traído cambios.
En el verano, cuando los niños están fuera de la escuela, el campamento puede
servir como catalizador para su crecimiento continuo, mientras que ayuda a
evitar la pérdida de aprendizaje durante el verano y asegurar el futuro éxito
académico.
El propio Secretario Duncan reconoció los
beneficios educativos que tiene las experiencias de campamento de verano para
niños durante una sesión en el Colegio de Maestros de la Universidad de
Columbia, en octubre de 2009, aclarando su posición sobre los programas de
campamento y similares. Él dijo; "No se trata de la sustitución de los
campamentos de verano. No me preocupo por los niños que van a un de campamento.
Me preocupo por los millones de estudiantes que no tienen los recursos para ir
a los campamentos"(Duncan 10/22/2009).
La American Camp Association está
comprometida a hacer experiencias de campamentos accesibles para todos los
niños. Con el fin de hacer esto, ACA trabaja con campamentos para otorgar becas
de campamento para que más niños con bajos recursos puedan asistir. La ACA
también se preocupa por reflexionar sobre el impacto positivo que tienen los
campamentos de desarrollo de un niño, le instamos a que hagamos lo mismo.
Considera cómo les va a sus hijos en los
campamentos, y pregúntate, ¿cómo está aprendiendo mi hijo? ¿Están creciendo,
aprendiendo habilidades para la vida más allá de la aritmética y la comprensión
de la lectura? Lo que nuestros niños aprenden dentro y fuera del salón de
clases tendrá un impacto duradero y positivo en el resto de sus vidas. Para
conmemorar este Día Nacional de Aprendizaje de Verano, voy a estar llevando a
mis hijas al campamento, donde se van a explorar la naturaleza, conquistar
nuevas alturas, el desarrollo de la autoestima, y la obtención de un sentido
de la independencia y de la comunidad.
Tom Holanda,
Director Ejecutivo de la American Camp Association
Tomado del blog de la Asociación Americana de Campamentos.
Traducido por: Campamento Mi Guarimba.
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