Cuando un campista dice
“no puedo” o “no quiero” hacer una actividad, los guías siempre buscan motivar
al campista para que intenten realizar la actividad. A continuación les daremos
3 razones por las cuales creemos que los campistas se benefician al intentar
“su actividad menos favorita” en el campamento
Experiencia previa negativa
Una razón por la cual un campista no quiere realizar una
actividad es porque anteriormente tuvo una mala experiencia con esa actividad,
generalmente esa “previa experiencia” no fue en el campamento y fue con
instructores poco experimentados. Caerse de un caballo, o ir a una caminata
excesivamente larga, son ejemplos de experiencias negativas por las cuales una
persona naturalmente no se atrevería a realizar la actividad nuevamente.
Intentar la actividad en el campamento podría llevar a cambiar la mentalidad
del campista y así tal vez encuentre una nueva actividad que les gusta o al
menos una experiencia no tan negativa como la anterior.
Miedo
Miedo a ser humillado, miedo a caerse, miedo a las alturas,
miedo a las aguas profundas, miedo a las rocas, miedo a ir al baño en el
bosque, miedo a lastimarse, etc.
Si un campista no quiere hacer una actividad por miedo,
entonces intentar la actividad puede ser uno de los eventos mas importantes que
puede ocurrirle durante su estadía en el campamento. Superar los miedos, y
retarse uno mismo a superar algo que parece imposible, puede llevar a grandes
sentimientos de superación y eso trae la mejora de la autoestima y la confianza en si mismo. Con el apoyo de sus compañeros de cabaña y de sus guías, el campista
puede sentirse en la cima del mundo, después de lograr algo a lo que le temían,
el ambiente de campamento es un lugar de apoyo que ofrece a los niños la
experiencia de superar miedos y completar esas cosas que pensaban que no eran posibles para ellos.
“Soy malo en
eso”
otra razón por
la que los niños no quieren realizar una actividad es porque basados en su
percepción de ellos mismos, piensan que no les va a gustar la actividad o no
serán buenos en eso.
Un campista que
se ve el mismo como una persona no atlética y no tan adepta a los deportas
puede crearle timidez para realizar actividades físicas sin siquiera haberlas
intentado, intentar y completar este tipo de actividades puede cambiar su
percepción de el mismo en una manera positiva. Una campista que se ve ella
misma como una niña de la ciudad que su mayor interés es ir al centro comercial
con sus amigas y no como una persona de exteriores, puede aterrarle el hecho de
ir a una excursión, pero, la experiencia de cocinar y dormir en la naturaleza
puede llevar a la apreciación de algo nuevo y la realización de que ella puede
tener mas de un aspecto diferente en sus preferencias y personalidad.
A veces, Una actividad que el campista pensó que iba a ser la actividad que menos le iba a gustar, termina siendo la que mas le gusta, entonces cuando un campista te diga todas las razones por las que “no quieren” o “no pueden” realizar una actividad este verano, siempre continuaremos motivandolo para que lo intente porque nosotros sabemos esos “secretos” que trae “la actividad menos favorita”
Articulo original por Audrey Monke para la Asociación Americana de Campentos (Acacamp)
Traducido por: Gonzalo Enrique Veloz
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