¿Son fiables las pruebas que miden la inteligencia de los niños?
Si sospechas que tu hijo puede tener altas capacidades o superdotación, existen algunas pruebas o test que pueden ayudarte a comprobarlo. Pero ¿son fiables estas pruebas?, y si sale positivo ¿qué beneficios o prejuicios tiene ser un niño con altas capacidades?
Te contamos cómo son las pruebas para medir el cociente intelectual de los niños y te respondemos a algunas de las preguntas más comunes de los padres con niños superdotados.
Cómo son las pruebas para medir el cociente intelectual de los niños
A pesar de las múltiples alternativas que hay, la inmensa mayoría de las evaluaciones de determinación de cociente intelectual se hacen con 2 o 3 test concretos.
1- WISC (Escala de inteligencia de Wechsler para niños)
Consiste en una serie de pruebas cuyo valor es muy significativo a nivel global, sin embargo, usarlo de manera incorrecta con un niño puede llevar a mal interpretar los datos.
2- Test Breve de Inteligencia de Kaufman
Es una test más breve y menos detallado, pero con una utilidad más universal que el anterior.
Pero cuidado con los resultados de las pruebas. Siempre que se realiza cualquier tipo de test para valorar la inteligencia, debemos tener clara cual es la situación de partida del niño que se está evaluando.
La existencia de factores intrínsecos tales como problemas visuales o auditivos, trastornos del aprendizaje como una dislexia o la presencia de déficit de atención por ejemplo, pueden suponer interferencias de calado en el desempeño de la prueba.
Si esto no se ha determinado previamente o no se tiene en consideración a la hora de interpretar los datos obtenidos, nos podemos encontrar con resultados incoherentes o directamente erróneos.
No es infrecuente encontrarme en la consulta niños a los que se les ha catalogado como “retrasados” cuando el motivo de los fallos en los tests eran un TDAH. Igualmente, un niño con TDAH y Altas Capacidades suelen presentar resultados dentro de la normalidad en las pruebas de diagnóstico de ambos cuadros.
Por todo ello, es fundamental tener en cuenta que no podemos actuar como meros técnicos que realizan tests y ponen una cifra en el resultado. Debemos interpretar esos resultados en función de las características de la persona que los ha obtenido.
Para conseguirlo, es necesario contar con experiencia clínica y asistencial. Es decir, trabajar atendiendo pacientes y formarse de esta manera con profesionales que sepan valorar de forma correcta este tipo de procedimientos.
¿Qué problemas y beneficios conllevan las altas capacidades?
Es justo reconocer que la mayoría de los niños con altas capacidades presentan un desarrollo cognitivo, académico, social y personal perfectamente normal. En esta situación, las capacidades personales pueden permitirles llevar una vida plena con un nivel de aprendizaje, desarrollo y competencias laborales óptimos.
Por el contrario, hay aproximadamente un 30% de estos niños, que asocian dificultades. Estos problemas pueden deberse a múltiples causas, pero las más significativas desde el punto de vista de mi especialidad son la asociación de TDAH, Dislexia o Síndrome de Asperger.
¿Todos los niños con ACI necesitan ayuda?
No, solo aquellos que asocian algún problema independiente de las ACI. El gran conflicto es poder detectar ese problema correctamente. Mira este ejemplo.
En los últimos años, hemos atendido en nuestro centro miles de niños con problemas de aprendizaje, conducta, maduración o desarrollo. Con frecuencia nos encontramos un perfil muy característico que quiero presentarnos.
Se trata de niños adolescentes, alrededor de los 13-14 años. La familia acude porque son chicos que siempre han ido bien en los estudios a pesar de apenas esforzarse. Su capacidad de aprendizaje los primeros años ha sido muy buena y han destacado por su precocidad.
A pesar de ello, conforme han ido avanzando de curso, los resultados académicos han ido disminuyendo. Muchos han empezado a suspender asignaturas en los últimos cursos de primaria o empezando secundaria. Esto ha llevado aparejado un elevado nivel de desmotivación y aparición de problemas de ansiedad.
La mayoría de estas familias han consultado con los profesores y orientadores de sus colegios preocupados por la situación de sus hijos. O bien no les han prestado atención o si le han hecho pruebas, los resultados han sido siempre normales.
Cuando han llegado a nosotros, vemos la situación clara. Ya me suena tanto, que no dudo. a pesar de ello, hago las pruebas y los resultados me dan la razón. Son chicos con ACI y TDAH. Los resultados eran falsos negativos. Estos chicos son capaces de hacer las pruebas con normalidad pero no son capaces de enfrentarse a las exigencias de la vida real.
Las pruebas no son más que una aproximación, lo realmente importante es conocer los problemas, tratar a las personas y entender sus necesidades. Solo así podrás darles las soluciones que cada uno necesita.
extraído de: www.guiainfantil.com
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