Con la vuelta a la escuela en pleno
apogeo, se trasladó de nuestra casa en casi un instante la diversión de largos
días de verano y volvimos a horarios estrictos y a nuevas metas brillantes.
Cuando la vida cambia de ser fácil a ser ocupada, se llega a estar más sobre la
tarea y menos cerca de la conexión constante y verbal con sus hijos. No dejes
que esto ocurra.

Pero tome nota: los estudios demuestran
que los elogios no son iguales y puede ser contraproducente si es hueco o
inmerecido. Creo que todos hemos conocido que cada niño lleva una caída en
picada emocional cuando él se da cuenta de que sus padres exageran su alabanza
y que él no es el centro del universo.
Un estudio de 2013 de la Universidad de
Chicago y la Universidad de Stanford encontró que el tipo de alabanza para
darles a los hijos. Por ejemplo, la “alabanza persona" (frases como: eres
increíble, eres tan inteligente) se centra en rendimiento; mientras que el
"proceso alabanza” (frases como: has trabajado muy duro, mira lo lejos que
has llegado) construirá autoestima y habilidades para resolver problemas.
- Te amo. (¡Ten siempre esta frase! ¡Simplemente no hay manera de exagerar!)
- Estoy muy orgulloso de la forma en que manejaste eso.
- Pido disculpas. ¿Me perdonas?
- Me equivoqué. Tenías razón. Vamos a arreglarlo.
- Guau. ¿Me podrías decir cómo hiciste eso?
- Eres un tesoro en nuestra familia.
- Tu idea tiene mucho mérito.
- Gracias. Eso fue muy amable de tu parte.
- Te quiero exactamente como eres.
- Te perdono. Borrón y cuenta nueva.
- Es lo más difícil, pero es lo correcto.
- Está bien. Todo el mundo comete errores.
- Mi amor por ti no se basa en su rendimiento.
- Sé que esto es difícil, pero tú puedes lograrlo.
- Gracias por compartir tu corazón conmigo.
- ¡Wow! Te puedo decir que has puesto un montón de tiempo en esto!
- Somos una familia y la familia se mantiene unida.
- Es imposible fallar cuando el aprendizaje es el objetivo.
- Está bien llorar.
- ¿Cuál es tu opinión?
- No te compares con los demás, porque tú es uno de una especie.
- Pasar tiempo contigo es una de mis cosas favoritas para hacer.
- Así se hace. Te esforzaste y valió la pena.
- Tú eres hermoso por dentro y por fuera.
- Puedes contar conmigo.
- No soy perfecto y no espero que tú lo seas tampoco.
- No hay nada que hagas que me pueda hacer dejar de amarte.
- La elección de hacer eso era valiente.
- Eso suena duro. ¿Qué decidiste hacer?
- ¡Vamos dilo! Te estoy escuchando.
- Confío en que harás lo correcto.
- Cuando estés listo, la puerta está siempre abierta.
- Es interesante. Nunca lo pensé de esa manera.
- Lo estás haciendo muy bien.
- Gracias por dejarme ayudarte.
- Decidas lo que decidas, yo te apoyo.
- Nunca lo pensé de esa manera. ¡Gran punto!
- Todo el mundo define el éxito de manera diferente.
- ¿Qué oportunidad de mejora te dejó esta decepción?
- La respuesta es no. (No es una de las afirmaciones más amorosas que le puedes dar a tu hijo. Puede que no sea lo que quieran oír, pero un "no" pone límites necesarios y realistas hacia arriba. ¡Cuando los niños tienen límites, saben que son amados!)
¿Cuáles son tus frases favoritas?
Tony Birdsong
Tomado del blog de McAfee: 40 phrases every child needs tohear
Traducido por: Campamento Mi Guarimba
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